Si pensamos en el acristalamiento de una ventana o puerta de cristal, existen dos términos básicos que nos vienen a la cabeza «simple» y «doble«. Estos términos se refieren a las «capas» de cristal que tiene el propio acristalamiento, pero no a sus propiedades. Cuando hablamos de características es cuando entra el término de vidrio inteligente que nos interesa.
Un vidrio inteligente es aquel que ha sido modificado en fábrica añadiendo ciertos componentes para conseguir las características finales que se requieren a petición del cliente. Estas características pueden ser mayor resistencia, mayor protección solar, buen comportamiento acústico, etc.
El vidrio inteligente más común es el solar térmico. Este tipo de vidrio está diseñado y fabricado de tal manera que evita el recalentamiento del espacio interior gracias al «efecto rebote» que consigue con la mayor parte de los rayos UVA que el sol produce. De esta manera no sólo se mejora el confort térmico interior, si no que también se protege la piel de las personas que estén en la estancia.
Otros vidrios inteligentes comunes son los reforzados para seguridad tipo cristal blindado y los que confieren unas características acústicas aislantes. En los últimos años se está trabajando investigando vidrio inteligente refrigerante y domotizado.
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