Las habitaciones infantiles son uno de los espacios que más se disfruta al decorar, pues es muy fácil sacar el niño que todos tenemos dentro para divertirnos un poco y soñar con volver a nuestra infancia.
Al fin y al cabo, intentaremos diseñar la habitación que siempre quisimos cuando eramos pequeños y no tuvimos por unos u otros motivos.
Ante todo debemos tener en cuenta las necesidades actuales de los más pequeños, pero siempre con el pensamiento de que cambiarán a medida que crezcan. En pocas palabras, al decorar o renovar las habitaciones infantiles, siempre es mejor pensar a largo plazo.
Es necesario tener en cuenta la opinión de los pequeños ya que ellos serán los que habitarán y disfrutarán el espacio, pero marcando limites muy claros. Elegir una temática, por lo tanto, puede ser una mala idea, los gustos cambian y los niños crecen. Colores neutros pero divertidos y el uso de texturas son una muy buena idea que además nos ayudará a decorar después.
Los muebles, cuanto más prácticos y mayor almacenaje permitan, mejor. Así tendremos una habitación infantil práctica pero divertida, en la que nuestro pequeño y futuro adolescente se sienta cómodo y seguro.
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